COBERTURA CON CALIDAD, UNA OPORTUNIDAD
PARA EL DESARROLLO DE LA NACION
}Para apostarle a esta propuesta se hace necesario definir que entendemos por cobertura con calidad para ello tomaremos la definición planteada por Dr. Bogoya[1] “La cobertura es un atributo que hace parte de la calidad. Hablamos de una educación de calidad en un país, si ésta es capaz de dar respuesta al 100 por ciento de sus ciudadanos, con unos aprendizajes que les aseguren un desempeño satisfactorio en la sociedad misma. Una educación que trascienda, a través de los proyectos pedagógicos, a su vida misma”.Según esto podríamos decir que sí queremos una política educativa que geste acciones satisfactorias frente a un avance significativo de la educación Colombiana, que sea pertinente y acorde a las necesidades de desarrollo de la nación debe incluir en sus líneas de acción Cobertura con Calidad sin separarlas.
Teniendo en cuenta que estamos comenzando un nuevo gobierno consideramos pertinente revisar la política educativa "Educación de calidad, el camino para la prosperidad"[2], que incluye entre sus cinco énfasis dos referentes a cobertura los cuales citaremos a continuación:
- Atención integral a la primera infancia
- Cerrar las brechas existentes(Cobertura)
En lo que se refiere al énfasis de la atención integral a la Primera Infancia, el objetivo del Ministerio será ampliar la cobertura con la atención integral (nutrición, educación, salud y atención psicosocial) a un millón de niños entre los 0 y 5 años, incorporando al sistema educativo 523.000 niños que aún no la reciben. Para lograr esta meta, el Ministerio trabajará en la implementación de un modelo de gestión interinstitucional a nivel nacional y territorial que asegurará dicha atención integral. Además, trabajará en la construcción de los lineamientos pedagógicos para la educación inicial, en la adecuación y construcción de los ambientes educativos, y la formación y cualificación de los agentes educativos que trabajan con la educación inicial.
En el énfasis de la política que habla de cerrar las brechas existentes, la ministra Campo afirmó que la meta de los próximos cuatro años será la creación de 600.000 nuevos cupos en educación preescolar, básica y media, la reducción de la deserción escolar de 5,2% a 3,8%; y llegar al 47% de cobertura en educación superior (actualmente la tasa de cobertura es de 37%) con la creación de 480.000 nuevos cupos.
Conseguir los objetivos de este énfasis, dependerá de la redefinición de las tipologías sobre las cuáles se asignan los recursos provenientes del Sistema General de Participaciones (SGP). También, será importante trabajar en la ampliación de la oferta de la educación superior en las regiones con programas pertinentes a sus necesidades, el fortalecimiento de la educación técnica profesional y tecnológica, el aseguramiento de la financiación de la educación a través del sistema de regalías, el SGP y, para el caso de las universidades públicas, asegurar nuevos recursos de financiamiento con la reforma a la Ley 30 de 1992.
Según la jefe de la cartera educativa, cerrar las brechas en educación también implica trabajar contra la deserción estudiantil y universitaria, por lo que será clave realizar acciones encaminadas a fortalecer el transporte y la alimentación escolar, conseguir una completa articulación entre todos los niveles educativos y ampliar los esquemas de financiación y los créditos del ICETEX.
Aquí consideramos importante retomar los aportes hechos en el blog por nuestro compañero Carlos García, quien escribe: Aunque se ha avanzado en cobertura, indudablemente, creo que nos hace falta una visión más abarcadora, una mirada desde la región, desde lo local. Me refiero a que es claro que cobertura se debe apellidar "con calidad" (así lo ha profetizado la actual ministra), pero creo que también se debe "rebautizar" con pertinencia. Es decir, acompañar la cobertura con una revisión del propósito educativo. No podemos comernos el cuento de las pruebas saber y saber Pro. No podemos dejar que los estándares internacionales, ahora marquen los PEI de las instituciones. Debemos hablar de competencias para la región, para una cultura de la reorganización del campo, por ejemplo; para una cultura del posconflicto.
De acuerdo a lo descrito creemos necesario conocer las realidades particulares de cada región con la intención de que las estrategias que se implementen de acuerdo al propósito de aumentar cobertura sea acorde con las necesidades de la comunidad y de esta manera impacte real y directamente a la población que se está interviniendo. Porque como todos bien conocen no es lo mismo hablar de aumento de cobertura en Bogotá que en un municipio como Cumaribo en el Vichada.
Es clave tener presente que el reto de ampliar cobertura no sólo implica recursos financieros o aumento de infraestructuras físicas, sin dejar de lado que esto es necesario, nosotras consideramos que en muchos casos se trata de tener sentido social, compromiso y convicción de hacer bien las cosas para que los niños, las niñas y los jóvenes de una región accedan al sistema educativo.
Lo anterior lo planteamos después de un análisis y reflexión frente a las diferentes estrategias que se han desarrollado en Bogotá para aumentar la cobertura tales como proporcionar uniformes, zapatos y útiles escolares; coordinar transporte escolar hasta los sitios más apartados; realizar alianzas estratégicas para ofrecer almuerzos y refrigerios en las instituciones educativas, Subsidios condicionados a la Asistencia, Gratuidad en costos educativos, entre otros, sin embargo las estadísticas en cobertura no son tan satisfactorias frente a la inversión que se está haciendo, pues continua la deserción escolar, y ni que decir de la calidad educativa, o será más bien que la baja calidad que se está ofreciendo lleva a los estudiantes a desertar por no tener una educación significativa para ellos favoreciendo un crecimiento integral de la persona que incida en la transformación de sus entornos sociales, familiares y económicos
Consideramos que no es suficiente con tener espacio en las aulas para que lleguen estudiantes, sino que es indispensable que los niños, niñas y jóvenes accedan a la mejor calidad. Hablamos de calidad refiriéndonos, específicamente, a la capacidad que logramos como país cuando todos los niños, niñas y jóvenes en edad escolar aprenden y transforman su entorno. Todos los esfuerzos que hagamos como directivos serán muy efectivos si los resultados se ven reflejados en más estudiantes en las aulas con una capacidad desarrollada de aprendizaje y más humanos. El reto entonces para nosotras como directivas docentes es ampliar cobertura con calidad, que sea una oportunidad para el desarrollo de la nación y construir un futuro con equidad.
[1] AL TABLERO, Cobertura y Calidad, futuro con equidad, Recuperado el 26 de noviembre de 2010, en http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-88003.html
[2] CVNE, Lanzamiento Política Educativa para la Prosperidad, Recuperado el 26 de noviembre de 2010, http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-254383.html
